sábado, 18 de julio de 2009

Limpiar la basura, Parque Natural de El Torcal


El Torcal de Antequera, en Málaga es un paraje natural protegido de gran interés geológico y medioambiental, sin embargo no está exento de convertirse en un autentico basurero, porque basura es lo que han ido a retirar un grupo de voluntarios de Ecologistas en Acción y la asociación ecológica Qandahar, Plataforma Antequera Habitable y otras asociaciones y voluntarios que se preocupan por este lugar único.

Desde envases de toda índole a urnas con cenizas funerarias, en total veinte sacos de residuos que se han clasificados para su reciclaje.
Sobre todo la basura se encuentra en las rutas más visitadas por la ingente cantidad de personas que se acercan hasta este parque natural y que no tienen ningún respeto por la Naturaleza y este maravilloso entorno.
Entre las grietas y oquedades la gente se dedica a echar todo aquello que le sobra y lo preocupante es la aparición de 16 urnas con cenizas, lo que da entender que algunos han elegido este mítico lugar como enterramiento personal, esto hará que la administración se plantee localizar un lugar determinado para ello, o terminará El Torcal convertido en un cementerio.

Lo que yo no entiendo y no llegaré a entender nunca es como se puede ir al campo, monte o montaña, llamémoslo como lo llamemos, y dejar allí todos los desperdicios, te suenas la nariz y el papelito al suelo, te limpias el culo y el papelito al suelo, le quitas el pañal al niño y al suelo, te bebes una lata de lo que sea y al suelo, te comes el bocata y el papel de aluminio en forma de bolita al suelo, pelas un plátano y al suelo, la cáscara del plátano representa “basura”, crea un impacto visual negativo, tarda en descomponerse meses y quien ve una cáscara de plátano o de naranja en el suelo, automáticamente deja basura al lado, al final hay una montaña de desperdicios.
¿Cómo se puede vivir en la ciudad, recoger la basura y echarla en los contenedores adecuados y cuando van a un medio natural todo va al suelo?
Así es como terminan los accesos a lugares naturales restringidos y se cierran zonas donde está prohibido visitar.
La humanidad es un desastre.




10 comentarios:

L. Gispert dijo...

La duración de los desperdicios depositados en las montañas tardan muchos años en descomponerse, hasta 500 años, según la materia que sea. Es muy desagradable encontrarse con pieles de fruta, envoltorios, papeles, cartuchos, etc.etc. en pajares de gran valor paisajístico. ¿Pero que cuesta guardarlos en una bolsa y depositarlos en un contenedor? Lo peor e injustificable es que estos derperdicios los deje gente que van con sus coches.

Falta de respeto hacia aquello que no se ama, esto es, la naturaleza.

Saludos, amiga Senderista.

Rondeño con vocación de serrano dijo...

Lo de las urnas con las cenizas de los fallecidos es una pasada. Sierra Tejeda y sobre todo la zona de cumbre es YA un cementerio. Hay que cambiar esa costumbre, pues ya parece que toma arraigo.

Rafafló

embrujo dijo...

no se suele valorar lo que se tiene hasta que se pierde,y es verdad,somos tan tontos que ensuciamos lo mejor que tenemos,
LA NATURALEZA.
PD:muy buena denuncia.
saludos.

Abilio Estefanía dijo...

Tenemos un grave problema de conocimiento sobre nosotros mismos y nuestra circustancia ( joder, no se lo que he dicho).

Pensamos que la Naturaleza nos pertenece y podemos hacer con ella lo que queramos. No nos damos cuenta que somos parte de la Naturaleza.

Hace muchos años (mas de 20) en los lagos de Covadonga coincidí con un fotografo de publicidad que era de un pueblo de Cantabria, llamado Valle de Cabuerniga que vivia en Madrid. Me dijo algo sencillo que se me quedó grabado:
"Yo cuando voy al campo, hago como los indios, no dejar huella" y yo ya era cuidadoso con todo ésto, pero desde entonces soy especialmente cuidadoso.

Vaya rollo que te he metido, pero me apetecia contarlo.

Besos

Una senderista. dijo...

Luis G. es cierto que la gente, en general no aprecia nada, no da valor al paisaje y sobre todo los que van en familia, no se por qué pero en vez de enseñar a los niños educación ambiental, los dejan suelto como si fueran salvajes incontrolados, que rom pen y ensucian, calro que a ellos nadie le enseñó el respeto.

Rondeño. Lo del dejar las cenizas en el monte es algo muy bonito, pero lo de dejar una urna a la interperie, joder, no la pueden enterran y sembrar un arbolito encima, eso contribuiría a la repoblación.

Embrujo. Ya sabes, a los hijos hay que inculcarles respeto ante todo y eso incluye la naturaleza, pero es que el personal urbano y campestre no se entera de lo que significa la palabra educar.

Abi. La frase de tu amigo es genial, no dejar huella, y llevárnoslo todo en la cámara de fotos. Pero yo he intentado explicarle a personas adultas que no dejen cáscaras de fruta en medio del camido y como son jipollas, ni caso,me entraban ganas de ahorcarlos.

embrujo dijo...

perdona que te corrija,senderáis, soy de campo,pero de campo campo,me crié casi salvaje como se suele decir,y respeto la naturaleza a no poder mas y le inculco a mis niñas lo mismo que me inculcaron a mi,CAMPOS LIMPIOS,AIRE LIMPIO,ZONAS DE RECREOS LIMPIOS,eso ante todo.Me encanta ver las amapolas cuando llega la primavera,ver la ladera del río donde vivo verde y limpio,y me cabreo cuando veo como la gente lo ensucia sin miramientos.Pemsamos lo mismo jejej.
saludos.

Emilio Alonso Sarmiento dijo...

Querida senderista:
¡¡16 urnas con cenizas, increible!!
Falta sensibilidad y falta educación.
Ya lo repetía mi abuelo: escuelas, escuelas y escuelas.
Mi agradecimiento por tu labor de denuncia.
Un cariñosos abrazo,

Jesús Claudio dijo...

Con total seguridad la cercanía del Parque Natural de El Torcal a una gran ciudad condiciona al mal uso que la gente hace de los espacios naturales, osea, con mayor afluencia más probabilidad de que los "guarros de siempre" tiren sus desperdicios; y con esto también lo quiero decir es que hay que hacer algo para evitar todo ese deterioro que se produce no sólo en los espacios protegidos. Lo de las urnas me sobrepasa, aunque por aquí, en el Parque Natural de la Sierra de Castril, a raíz de la muerte de un montañero, sus amigos-familiares colocaron una placa en recuerdo junto a unos botellines de 1/3 de cerveza. Todo bien pegado a la roca para que resistiera el paso del tiempo. La verdad es que nos empeñamos en dejar huella de formas variopintas -por no emplear otro calificativo-, cuando es tan sencillo pasar desapercibido.

Petri dijo...

En ese sentido la gente va poco a poco, pero cada día hay más conciendia social y poco a poco se acumulara menos basura... confio en ello.

Julia dijo...

Y yo que pensé que solamente aquí pasaban esas cosas. Es lamentable la falta de respeto que tenemos por la naturaleza y este planeta que es nuestro hogar!!!
Besosss.