Aprovechando el verano y la cercanía de Sierra Nevada en Granada, se pueden hacer unas rutas de alta y media montaña y animan el espíritu montañero que parece permanecer adormilado con las altas temperaturas veraniegas. Para alejarnos del calor playero, organicé una escapada a las frescas cumbres del sur de España.
La subida al pico Veleta (3.394 mts) es un recorrido clásico que no entraña grandes dificultades si se va bien equipado, ya que las alta montaña conlleva riesgos si se toma a la ligera.
A pesar de ser verano no debemos olvidar en nuestra mochila ropa de abrigo, gorro e incluso, guantes. Y por supuesto, crema solar y agua.
El tiempo puede cambiar con tremenda rapidez, más de la que pudiéramos pensar y “plantarse” una ventisca que nos obligue a desestimar llegar a la cumbre o bien un fuerte viento cuya sensación térmica nos haga buscar los guantes, gorro y chaqueta.
Más vale prevenir que pasar una jornada desagradable.
Sin embargo, lo que por allí se ve a más de 3.000 mts de altitud da risa. Familias de turistas vestidos con camisetas de tirillas, pantalones cortos y chanclas de playa.
Una familia con dos niños pequeños se habían llevado una manta como único abrigo y más bien parecían que se iban a la playa que a las cumbres occidentales más altas de Europa.
Todo esto se debe a la actividad de un bus que recorre la carretera más alta de Europa o a los remontes, telecabinas y telesillas de la estación de esquí que durante los meses estivales permanece abierto dando algo de vida a un núcleo turístico que vive prácticamente del invierno.
La verdad es que hay mucho movimiento de personas en Sierra Nevada durante el verano. Amantes de la montaña que ven la oportunidad de hacer las altas cumbres, pernoctar y realizar multitud de recorridos por este entorno privilegiado de Andalucía.
Las buenas temperaturas ayudan mucho sin olvidarnos que las noches son muy fresquitas y agradables.
El ascenso lo hicimos por la senda bien marcada viendo como la cumbre del Veleta iba despejándose de oscuras nubes, cuando llegamos, el sol reinaba y buscamos un lugar para comer al abrigo de un fresco viento.
Mientras comíamos vinieron a visitarnos unos intrépidos pajarillos y un grupo de cabras montesas.
Nos hicimos las fotos de rigor y comenzamos el descenso.
Desde la Hoya de la Mora tardamos, ida y vuelta con parada para comer y descansar, unas 5h, tiempo que yo había estimado.
Nos tomamos algo en la cafetería del Albergue Universitario (donde nos hospedamos, y más tarde, descansados, nos preparamos para una cena vegetariana.
Antes de acostarnos, dimos un paseo para contemplar el cielo estrellado y una magnífica luna creciente que a modo de foco iluminaba el lugar.
Cansados y satisfechos de lo vivido nos dispusimos a dormir.
Ascenso a la cumbre del Veleta:
• Salida: Hoya de la Mora (2.475 mts)
• Llegada: Veleta (3.394 mts)
• Desnivel: 919 mts.
• Longitud: 9kms.
• Duración: 3h ida, 2h regreso.
• Itinerario: Recorrido lineal de alta montaña.
• Dificultad: Media-alta.
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