jueves, 21 de noviembre de 2013

Ruta Yunquera - Los Sauces

Se trata de una ruta bastante fácil, cómoda y bien señalizada, con un paisaje que merece la pena conocerlo y disfrutarlo. Bosques de pino, cedros, pinsapos, espectaculares tajos y barrancos, cañadas estrechas y al final el área recreativa los Sauces, donde se puede disfrutar de un almuerzo en un bonito entorno. La vuelta se realiza por el mismo sendero aunque se puede hacer más amplio el recorrido y visitar algunos lugares cercanos de cierto interés.
 LONGITUD Y DURACIÓN:
8 kilómetros. Si se recorre relajadamente se necesitan 4 horas para la ida y otro tanto para la vuelta
DIFICULTAD:
El itinerario es cómodo de andar, pero si se realiza con ida y vuelta se hace cansado. Los tramos más penosos son las subidas existentes en los tramos inicial y medio del sendero.
ÉPOCA RECOMENDABLE:
Primavera y otoño.
Antigua calera


La mayor parte del recorrido se realiza por bosque donde pueden contemplarse algunos ejemplares de pinsapos
 DESCRIPCION DEL RECORRIDO
El camino se inicia en el pueblo de Yunquera, en un carril terrizo situado frente al campo de fútbol y limítrofe con el camping existente, que se dirige ladera arriba hacia la cresta de la montaña. Este primer tramo asciende entre olivares y viñedos
Continuando la senda de bajada, que discurre entre jaras y matorral y tras pasar junto a un manantial de agua situado bajo un castaño, se alcanza la conjunción de la cañada del Cañuelo y el barranco de Enmedio, desde donde continúa hacia el barranco del Arca.
El camino asciende suavemente junto al cauce al pie del barranco, serpenteando entre muros de piedra cubiertos de musgos y helechos. En este tramo aparecen los primeros pinsapos, que ponen una nota diferente en el colorido de la formación de pinos. Igualmente puede observarse junto al cauce del arroyo restos de antiguos pozos y caleras, señal inequívoca de la explotación de la zona en tiempos remotos.

También nos acompañan cedros

Antiguo convento de la Vrg. de la Sierra de las Nieves
 La senda discurre a derecha e izquierda, bordeada por matorral de aulaga, jaras, matagallo, torvisco y enebro, permitiendo admirar la grandeza del tajo del Arca, donde es fácil observar cernícalos, collalbas, roqueros y otras aves de cantiles.
Posteriormente se alcanza una bifurcación del camino; tomaremos hacia la izquierda para continuar en dirección a Los Sauces, pudiendo utilizar la senda B en el recorrido de vuelta como vía alternativa. A partir de este punto el camino asciende sobre un terreno arenoso en el que vive la lagartija colirroja, bordeado por romero, torvisco y pino carrasco. Progresivamente el pino de alepo es sustituido por pino resinero ( Pinus pinaster ) y algunos pies aislados de cipreses. En una curva de la senda aparecen zarzas y juncos, lo que denota la presencia de agua; aquí, al pie de las rocas, existe un pequeño manantial que desaparece durante la época estival, donde es fácil descubrir la presencia de larvas de salamandra.
El camino continúa entre pinares hasta alcanzar el Prado Caballo, zona de unión con el carril terrizo que se dirige hacia la Cueva del Agua. Se sigue el carril en sentido ascendente durante 200 m. y a la altura de un paso de agua embovedado, junto a un grupo de cipreses situados en la margen derecha, volvemos a tomar la senda, que discurre entre pinos resineros, heleboros y matorral en general.
Tras atravesar un pinar con un espeso manto de acículas en el suelo, observaremos a la izquierda de la vereda la Peña de Orón, enorme picacho calizo que levanta su silueta en el cielo, y posteriormente atravesaremos un cortafuegos que discurre a lo largo de toda la montaña; el terreno vuelve a ser arenoso y en el sotobosque va tomando dominancia el esparto, el enebro y diferentes especies de jaras.
Continuando el recorrido se alcanza un punto situado en una amplia curva del camino por debajo de un gran peñasco calizo y desde el que se disfruta de una bella panorámica hacia el convento de las Nieves y la adecuación de Los Sauces, meta final de llegada; por debajo se intuye una senda que desciende al Cerro de la Ermita, donde existe un antiguo muro de piedra que perfila su cresta.

El paisaje es espectacular


 El camino baja entre los pinos en dirección al Barranco del Monje, arroyo que constituye la prolongación de la Cañada Cuesta de los Hornillos y que posee enormes cantos rodados, fieles testigos de la fuerza de arrastre de las aguas a su paso. En las laderas norte del barranco crecen entre los pinos buenos ejemplares de pinsapos, pudiendo observarse igualmente pies aislados de quejigos y encinas. A partir de este punto la senda asciende hasta alcanzar el Puerto de Huarte; desde este enclave se aprecia la impresionante Cañada de la Encina y por debajo del Pico del Jarro observaremos el cortijo de Huarte, parcela de propiedad privada a la que se accede por la vereda que se divisa en la vertiente opuesta y que atraviesa un joven pinar, desarrollado con posterioridad a un incendio acaecido a finales de 1979. En la zona superior de la Cañada de la Encina se divisa el pinsapar de Cubero, que antes del incendio se extendía por la ladera situada frente al cortijo.
Desde el Puerto de Huarte, la senda comienza a bajar y enseguida aparece una bifurcación; se cogerá el camino que desciende por la derecha, pues el otro conduce al cortijo anteriormente citado. La senda tomada atraviesa un espeso matorral mediterráneo repoblado con quejigos y pasa junto a las minas de San Eulogio, antigua explotación de mineral de estaño excavada artesanalmente, en estado ruinoso en la actualidad.


Existen  multitud de grutas debido a la geología del terreno


El área recreativa Los Sauces, un lugar idóneo para descansar
 Por último, desde el punto anterior la vereda nos dirige a Los Sauces, adecuación recreativa que reúne todos los requisitos necesarios para disfrutar de un merecido descanso y una agradable estancia: agua potable, servicios, mesas y arboleda (pinos, álamos, sauces, encinas centenarias, etc.).
El camino de regreso a Yunquera se puede realizar a través del carril que conecta los Sauces con la carretera comarcal Yunquera - El Burgo, o bien retroceder por la senda recorrida. En este segundo caso, si todavía quedan fuerzas, una vez se alcanza la anterior bifurcación, podemos seguir la senda B, que nos conduce al puerto Purito; aquí encontramos otra bifurcación: la senda izquierda dirige al carril que se cruza en el Prado Caballo, por lo que deberemos tomar el otro camino, que llanea sobre el pico del Arca entre la espesura de un pinar de pino carrasco con matorral de aulagas, matagallo y torvisco, donde es fácil encontrar hozadas de jabalíes. En la siguiente bifurcación cogeremos la senda de la izquierda (la otra muere en el pinar) y continuaremos llaneando por la montaña hasta que después de un descenso alcancemos el Portillo de Juan Heta, paso excavado entre dos grandes rocas desde donde se puede ver el pueblo de Yunquera. Desde este punto el camino sigue bajando hasta atravesar un antiguo pinar clareado en una zona conocida como Las Llanadas, desde donde se divisa la primera montaña que ascendimos.
La senda continúa hasta llegar a la Cañada del Puerto Saucillo, donde también existe un antiguo pozo excavado junto al cauce. Por último, recorriendo la cañada en sentido ascendente alcanzaremos nuevamente el barraco de Enmedio, punto de retorno a Yunquera.


Ejemplares de pinsapos
 FLORA Y FAUNA
El trayecto completo discurre entre pinares de pino carrasco y pino resinero. Hay ejemplares más o menos aislados de pinsapo y cipreses, además de algunas encinas.
El sotobosque está formado por las especies típicas del bosque mediterráneo: aulagas, matagallo, torvisco, romero, jaras, jaguarzos, esparto, etc.; asimismo aparecen enebros y sabinas en las cotas más elevadas.
Respecto a la fauna es fácil observar la cabra montés en los alrededores del Barranco del Arca o en sus altas peñas. En la zona también convive el jabalí, así como carnívoros como el zorro, la gineta y el gato montés, todos ellos difíciles de ser observados. Entre las aves que frecuentan el pinar se encuentran los páridos (carboneros y herrerillos), escribano montesino, pinzón vulgar, piquituerto, mirlo, paloma torcaz, etc. En el barranco del Arca también aparecen cernícalo vulgar, roquero solitario, collalba negra y numerosos aviones roqueros. Las grandes rapaces que frecuentan la zona son águila real, águila calzada, águila perdicera, ratonero y búho real.
Entre los reptiles además de las culebras están presentes la víbora hocicuda y las lagartijas colirroja y colilarga. Los anfibios son escasos, al no disponer de puntos de humedad.
GEOLOGIA
Prácticamente todo el recorrido se realiza sobre materiales calizos carbonatados, a excepción de pequeños tramos donde el sustrato está constituido por dolomías, lo que origina terrenos arenosos que condicionan el tipo de vegetación que soportan.

Las nubes amenazan lluvias y tormentas, hay que volver pronto


2 comentarios:

Juan Carlos Gutiérrez López dijo...

Unas vistas ejemplares.Un saludo.

angel dijo...

Hola, he visto tu blog y me ha gustado, con tu permiso lo apunto a mis favoritos.Un saludo desde Asturias.