Hay quienes no sienten ningún tipo de respeto por el medio ambiente, se encuentre donde se encuentre, hay personas que se desprenden de su basura sin ningún tipo de remordimientos ni conciencia. En la ciudad tiran papeles y demás desechos al suelo o con mucha frecuencia utilizan las jardineras en vez de hacerlo en las papeleras, que para eso están.
¿Qué rastro indeseable no serán capaz de dejar en el campo? Desgraciadamente hay individuos que en una simple parada de 15 minutos, junto a una fuente natural, son capaces de guarrear todo lo que hay a su alrededor creando un auténtico estercolero. Esta gente carece totalmente de educación ambiental y, por su puesto, sentido común y eso mismo es lo que transmiten a sus hijos, ya que si un niño ven como sus padres lanzan despreocupados bolsas, envases y cigarrillos sin apagar en medio del monte, crecerá con esta imagen como algo que hay que hacer. Cuando paseamos por la naturaleza no hay que dejar impacto de nuestra presencia y esto hay que hacerlo con o sin tablones de normas, no debería hacer falta encontrar carteles en medio de los senderos advirtiéndonos de “no hacer fuego, no arrojar basura, no salirse del sendero, no molestar a los animales, respetar las plantas…”, y un largo etc. en el que también debería incluirse, “no hacer ruido”.
La basura, la que llevamos con nosotros, debe volver con nosotros, no vale eso de “es comida y se lo comen los animales” o “es que es biodegradable”, sigue siendo basura y quien la ve la identifica con desperdicios con lo cual deja los suyos y así va haciéndose la montañita que contamina y apesta. Otro problema son las necesidades fisiológicas.
Hasta para esto hay que ser consciente y aunque estemos en medio de la naturaleza también hay que tener en cuenta una serie de cosillas. Sean cuales sena estas necesidades, hay que alejarse de las corrientes de agua para evitar contaminar manantiales y pozos. Para las necesidades “mayores” es recomendable cavar un agujerito y enterrarlo bajo tierra o piedras, el papel que utilicemos para limpiarnos lo debemos meter en una bolsita para echarlo más tarde a la basura. Hay que observar que en zonas donde el terreno es de naturaleza cárstica (terrenos calizos con muchas grietas y canales), hay que evitar utilizar estos agujeros naturales como retretes ya que acabarán contaminado el agua potable que se filtra.
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