Los días van menguando en horas de luz, son más cálidos y suaves las temperaturas, en las noches refresca y apetece abrigarse un poco. Los atardeceres muestran unos colores que en ninguna estación del año se consigue, azules intensos, rojos brillantes, anaranjados y violáceos. Es el otoño que se aproxima.
Pronto los árboles de hoja caduca comenzarán a amarillear y rojecer sus hojas hasta que se sequen y estas se caigan formando una gruesa capa crujiente en el suelo, una alfombra muy agradable de pisar.
Es mi estación favorita, el otoño, donde todo parece tan suave y equilibrado. apetece salir al cmpo y disfrutar de una jornada tranquila refrescante y pararse a contemplar el pintoresco paisaje cubierto de pinceladas doradas y verdes, rojizas y ocres. Recoger frutos por el camino, tan sabrosos y naturales y respirar el aire limpio en un lugar lejano natural y conectado a los ritmos de nuestro pequeño mundo azul.
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