Dragaminas Guadalete, historias de naufragios

Las historias familiares esconden joyas de incalculable valor. Por eso es tan importante oír a nuestros mayores cuando hablan del pasado, del nuestro, de aquello que ocurrió cuando el mundo era otra forma de vivir y entender.

Existe una historia de barcos, tormentas, lucha por la vida, héroes con o sin nombre y desgracias en el mar, naufragio y pesar.

Una de estás historias de valientes marineros tuvo lugar en el seno de mi familia.

Su nombre Antonio Padilla Santos, Cabo Primero Electricista perteneciente a la tripulación del Dragaminas Guadalete, que pereció en aguas del Estrecho tras horas de sufrimiento y ayuda a sus compañeros.

Un golpe de mar se lo llevó desapareciendo entre el oleaje, nada se supo de él hasta 6 días después que apareció en las costas de Nador, y tres años después su cuerpo fue trasladado hasta Fuengirola por un barco de guerra.

Antonio Padilla Santos 

El feretro en procesión por las calles de Fuengriola 

Familiares fueron a visitar la tumba en Nador

Fue acompañado en procesión por todos los vecinos, hasta su lugar de entierro.
Poco tiempo después, como llegó a formar parte del Buque Escuela Galatea, dicho buque fondeó frente a las costas de Fuengirola y unos compañeros marineros fueron a darle el pésame a su madre.

Para que quede en la memoria del universo virtual, aquí queda dicho.

Así será recordado para siempre.

http://www.el-sextante-del-comandante.es/85205440