miércoles, 28 de enero de 2009

En tres partes


A veces las salidas a la montaña se componen de tres partes:
· Desayuno
· Esfuerzo físico
· Recompensa
Comenzar con un buen desayuno alegra el madrugón que hay que darse en ocasiones para salir de rutas. Aunque expertos recomiendan que la primera comida del día debe ser nutritiva y variada. ¿Y quién lo pone en duda?


Después viene la aventura, ya sea montañismo, senderismo, escalada o cualquier otra actividad en la naturaleza, se suele pasar mucho frío o calor, agotamiento y penurias.
Pero, nada mejor que recompensarlo con una cervecitas o lo que se tercie, la cosa es recuperar nutrientes y relajarse con los amigos.






4 comentarios:

Franziska dijo...

Cualquier camino que se emprenda es mejor realizarlo en compañía de un estomago bien nutrido -porque ayuda mucho en todo esfuerzo- y si el esfuerzo se realiza en una grata compañía y termina en un lugar acogedor alrededor de una cervecita: ¡tanto mejor! Felicidad completa, diría yo.

Pepe del Montgó dijo...

Uno de los momentos clave en mis andares es parar para comerme un bocadillo de tortilla con sobrasada y al final siempre buscamos en los pueblos pasteles y café con leche. Ahí vienen todos los comentarios del recorrido y sobre todo los proyectos para la siguiente salida.

Rondeño con vocación de serrano dijo...

Que buena filosofia es esa de la tres partes. Comparto contigo la idea, no todo es andar, andar y sudar.

Un abrazo

Rafafló

Anónimo dijo...

Se muy bien de esas tres vertientes de las salidas montañeras...
Que curioso, no habría recompensa sin esfuerzo, y el esfuerzo se llevaría mucho peor sin ese consistente desayuno
Un saludo